Comer es algo más que asegurar la supervivencia, es el medio de mantener la salud. Hay mucha diferencia entre nutrirse para poder seguir vivo y hacerlo para estar sano, repleto de energía, para gozar del máximo rendimiento físico.
De la correcta dieta depende nuestro estado de salud, capacidades físicas y hasta nuestro aspecto.
Si la alimentación es importante para todos, más lo es para los deportistas.
Por regla general son las mujeres las más propensas a seguir todo tipo de dietas y, mientras más de moda esté la dieta en cuestión, más se sigue.
Las dietas famosas suelen utilizarse para perder peso de manera rápida y las siguen miles de personas con la esperanza de reencontrar una figura esbelta.
El primer problema por el cual es imposible que una dieta funcione en todas las personas por igual, es que no se tiene en cuenta el principio de individualidad, cada persona tiene un metabolismo único, genética, biotipo y actividad diaria.
También influyen nuestra envergadura física, peso corporal, estructura ósea, al igual que el ritmo metabólico, estos son aspectos particulares que determinan la cantidad de calorías que una persona necesita para mantener sus actividades diarias.
Existen tantas variantes individuales que parece ilógico establecer una dieta ideal para todos, porque no se adapta a la realidad particular de cada individuo, sin embargo existen ciertos patrones de aplicación generalizada que pueden ser útiles y beneficiosos para todos, de la misma manera que ciertos puntos metabólicos son parecidos en todos los individuos.
Las únicas dietas que funcionan lo hacen a largo plazo, si se mantienen y son equilibradas y nutritivas y se acompañan con ejercicio efectivo y de hábitos saludables. En caso contrario da igual lo de moda que esté nuestra dieta, nosotros somos los principales responsables de que funcione y de mantenerla.
Tan importante es lo que comemos, como la forma en la que lo asimilamos.
Adrian Bueno. Entrenador Personal Infinit Fitness