Son varios los síntomas que nos hacen detectar que podemos tener algún problema respiratorio, ya sea a causa de la alergia o del asma.
Entre de ellos es la tos, sobre todo los ataques después de haber hecho un gran esfuerzo. La falta de aire y también la sensación de ahogo son síntomas a tener en cuenta. Ese mal momento en el que no nos vemos capaces de respirar o que directamente no entra aire en nuestros pulmones.
Para realizar deporte evitando que aparezcan los síntomas citados anteriormente, es recomendable realizar un calentamiento previo progresivo, comenzando suave e ir alcanzando poco a poco ese grado de mayor intensidad que buscamos sin ahogarnos.
Además, es importante intentar realizar una respiración nasal. Es verdad que siempre tendemos a una respiración bucal para reducir el esfuerzo respiratorio, pero con la vía nasal filtramos y calentamos previamente el aire.
Con la entrada de la primavera crecen las ganas de practicar ejercicio al aire libre, sin embargo, este cambio en la rutina puede ser negativo para los alérgicos al polen ya que en esta época los síntomas son mayores. Esto no quiere decir que no podamos realizar ejercicio al aire libre, pero sí tendremos que controlar el umbral de esfuerzo que cada uno pueda llegar a realizar.
En definitiva, hay que recordar que el deporte puede beneficiar a las personas que sufran alergia, tengan asma, o cualquier problema respiratorio, favoreciendo la capacidad respiratoria.
Una vez dicho esto, recuerde que no hay que dejarse aconsejar por personas no cualificadas y recuerde que… ¡No hay excusas para evitar la actividad física!
Francisco Rey
Entrenador de centro Miramadrid.