9/12/2024
9/8/2014

Mialgia diferida... ¡AGUJETAS para los amigos!

Mialgia diferida... ¡AGUJETAS para los amigos!

“¡Uf, cómo odio las malditas agujetas!”, me comentaba una clienta el pasado viernes, tras una vuelta al gimnasio postverano muy enérgica. Y me sorprendió que aún quede gente que siga pensando que son ácido láctico cristalizado. Así es que os voy a ilustrar para que, al menos mis lectores, clientes y amigos desterréis de vuestra mente esa leyenda urbana carente de sentido y de rigor científico.

 

¿Qué son las agujetas y cómo podemos combatirlas?

Las agujetas son micro roturas de fibras (células) musculares y tendinosas que aparecen por la falta de rutina de entrenamiento o por realizar un ejercicio de intensidad al que nuestros músculos no están acostumbrados, lo que provoca que se acumule una gran cantidad de metabolitos (desechos), que dan paso a una reacción inflamatoria y a una irritación de las fibras nerviosas produciendo dolor. Las zonas más afectadas son las uniones musculares y los tendones cerca de las articulaciones, porque son las zonas que poseen más fibras musculares débiles y más tensión.

 

Para que desaparezcan, lo mejor es seguir ejercitando la zona, aunque sea incómodo, pero siempre a baja-media intensidad, ya que aumenta el riego sanguíneo en la zona afectada, reduciendo los metabolitos y paliando en cierto grado el dolor. También podemos aplicar frío en esa zona para reducir la inflamación y la sensación de dolor. En caso de dolor muy intenso se pueden tomar analgésicos. Algunos medicamentos han sido ligeramente beneficiosos, como el ibuprofeno. Sin embargo, hay estudios que mencionan el efecto nulo de la aspirina (a pesar de la creencia popular).

 

Dicho dolor muscular suele tener un período que oscila entre los 5 y 7 días, con un pico de dolor que se muestra entre las 48 y 72 horas posteriores al ejercicio.

 

Ácido láctico cristalizado, un cuento chino

Lo que desmonta esta teoría por completo es la evidencia de que el ácido láctico cristaliza a temperaturas inferiores a -5ºC. Y, que yo sepa, la temperatura del cuerpo humano se mantiene estable a unos 37ºC… Con lo cual, esta teoría pierde cualquier atisbo de llegar a un fundamento científico claro. ¡Pero es que hay más! Ya que se ha visto cómo las personas con la enfermedad de McArdle, incapaces de producir ácido láctico, también sufren dolor muscular de origen retardado (agujetas).

Una idea muy extendida y popular es que el consumo de agua con bicarbonato sódico o azúcar puede utilizarse para combatir las agujetas. Este remedio casero es el resultado de la aceptación masiva de la teoría referente al ácido láctico. Puesto que esta teoría está descartada, este método no evita ni cura las agujetas; eso sí, lo que puede provocar es basicidad y problemas gástricos. Por tanto, no debe seguirse un tratamiento de este tipo.

Así es que, ¡ánimo y no tengáis miedo, que las agujetas forman parte del proceso! Y para no sufrirlas, ya sabéis… ¡A entrenar regularmente!

Federico García Corral

(Entrenador Personal IF)

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