Aunque te parezca contradictorio, el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, asegura que el ejercicio físico alivia el dolor osteomuscular, provocado por lesiones, malas posturas o problemas de salud.
Su práctica como hábito de vida incrementa la densidad mineral ósea y refuerza la masa muscular junto a los tendones y ligamentos.
Antiguamente se recomendaba reposo total, en la actualidad se ha demostrado que en muchos casos el descanso es más perjudicial que una actividad física controlada, ya que la inactividad puede provocar una reducción en la masa ósea aumentando el riesgo de fracturas.
Cuando llega el buen tiempo, estar en forma para la temporada de verano es uno de los objetivos que nos solemos marcar para lucir una buena estética y las prisas, en ocasiones, llevan a lesiones.
Un aumento repentino de la intensidad, volumen, frecuencia, o cambios en la cadencia o densidad del entrenamiento supone un aumento de las demandas, por lo tanto, es muy importante evaluar parámetros como las agujetas, descanso, nutrición, wellness, estrés etc. para controlar la recuperación y disminuir la probabilidad de lesión.
Todo ello puede repercutir en un peor progreso debido a los cambios internos en el entorno hormonal causados por el ejercicio, como un aumento del estrés, disminución del rendimiento o un aumento de las ganas por alimentos ultraprocedados los cuales son altos en calorías, grasas, azúcares etc.
¿Solución? Practicar un estilo de vida sano durante todo el año.
Moisés Sáez.
Entrenador Personal del centro Conde Orgaz.